
Esta mañana se ha presentado el resultado de la primera fase de intervención en la portada portada románica de la Magdalena de Tudela. Los trabajos han consistido en la construcción de una estructura a modo de pórtico, diseñada para resguardar el conjunto escultórico y monumental de las inclemencias climáticas que han acelerado el deterioro de la piedra campanil y que afecta de manera notable al conjunto de tallas que decoran la portada de acceso al templo.
El director general de Cultura-Institución Príncipe de Viana, Ignacio Apezteguía Morentin, ha reconocido la ambición del proyecto que se está llevando a cabo y lo ha considerado un hito en la conservación del patrimonio románico navarro. Ha recordado que esta protección es el primer paso de un amplio trabajo que comenzó con el análisis estructural que ha permitido analizar las causas de los desprendimientos que afectan a la fachada y establecer las líneas de trabajo para garantizar la estabilidad de la fachada.
Pórtico de protección
La primera fase de los trabajos, consistente en la construcción del pórtico de protección, ha sido especialmente significativa por su impacto visual, ha reconocido Apezteguía, que ha recordado que se trata de una solución constructiva que ya se ha llevado a cabo con anterioridad en Sangüesa y Olite, «combinando elementos arquitectónicos contemporáneos con la estética románica para proteger la fachada de los efectos climáticos y garantizar su preservación a largo plazo», ha incidido.
Su ejecución, con dos columnas de 7 metros de altura y un voladizo de 5 metros de ancho que aporta un vuelo de unos 3 metros ha sido un trabajo de Construcciones Leache, firma navarra especializada en intervenciones de recuperación de patrimonio.
La propuesta va a requerir a los tudelanos un periodo de adaptación visual, pero se trata de una solución respaldada por estudios patrimoniales y tecnológicos que se han aplicado aplicado ya en Navarra y en otras edificios de España. «La iglesia de la Magdalena es una iglesia románica diferencial en nuestra historia, y esta restauración representa un esfuerzo conjunto por conservar un patrimonio único», ha subrayado el director general de Cultura.
Segunda fase, en marzo
Alicia Ancho Villanueva, directora del Servicio de Patrimonio Histórico, ha avanzado el guión de la próxima fase, que comenzará en marzo y que se prolongará hasta julio. De esta manera la intervención estará concluida para fiestas de Tudela, momento en el que se produce una de las imágenes más tradicionales de las fiestas de Santa Ana con el encuentro entre Santa Ana «La Vieja» y la imagen de la patrona de la capital ribera.
Los trabajos comenzarán con la colocación de nuevos andamios que permitirán acceder al conjunto escultórico, donde se va a intervenir para para estabilizar la estructura de la fachada y recuperar la policromía. «A simple vista se pueden ver rojos, azules y verdes, e incluso, según los estudios realizados con microscopio, algunos vestigios de dorado», ha señalado.
El estado actual de la piedra
La piedra campanil de la portada presenta un contraste evidente. Mientras algunas zonas parecen talladas recientemente, otras están gravemente afectadas por el estallido por expansión, un deterioro típico de este material, ha explicado Ancho.
Desde que se eliminó la portada Barroca, la portada románica de la Magdalena de Tudela se ha ido deteriorando lo que ya obligó al Servicio de Patrimonio a intervenir de emergencia en 2006 colocando de tiras de sujeción para evitar la pérdida de piezas, especialmente en los capiteles.
Restauración
La restauración prevé la limpieza de la piedra con técnicas de microproyección para las zonas lisas y limpieza con láser para las áreas con escultura y policromía. «Cada paso será cuidadosamente supervisado para asegurarnos de que no afecte a los pigmentos», destacó Ancho. La intervención, que tendrá una duración estimada de cuatro meses, comenzará en marzo, una vez pasados los riesgos de heladas, con el objetivo de finalizarla antes de las fiestas de Santa Ana.
Visitas guiadas durante las obras
Como ya ocurrió con la restauración de la Puerta del Juicio de la Catedral de Tudela, el Gobierno de Navarra está valorando la posibilidad de organizar visitas guiadas que permitirían al público observar de cerca los detalles escultóricos de la portada.
Conexión con la Alhambra
La portada de la Magdalena es una obra excepcional, no solo por su calidad artística, sino también por las influencias culturales que condensa, ha asegurado Ancho. “En la Alhambra se pueden apreciar detalles que también están presentes en la Iglesia de la Magdalena, como las series de venados y ciervas, unos animales fantásticos que se repiten en el arte suntuario del arco mediterráneo de los siglos XI y XII”, explicó.
Esta conexión pone de relieve la riqueza de la portada románica de la Magdalena de Tudela. «Aquí se condensa una mezcla de culturas que han dejado su huella en la Magdalena, destacando influencias del arco mediterráneo e incluso motivos islámicos», añadió.
Una solución tradicional adaptada a la arquitectura contemporánea
José Luis Franchez, arquitecto del Servicio de Patrimonio Arquitectónico de la Institución Príncipe de Viana, ha reconocido el impacto que tiene la estructura en el conjunto del tempo pero ha recordado que este tipo de protecciones no son algo nuevo y que se han ido sucediendo por distintos templos a lo largo del tiempo. «En fotografías de los años 80 aún se podía observar el antiguo pórtico barroco que protegía la portada. Sin embargo, tras el desmontaje de este elemento, comenzaron a aparecer daños significativos en la piedra campanil, conocida por su fragilidad ante el agua, el sol y las sales al igual que ocurría en la Puerta del Juicio de la Catedral de Tudela».
La necesidad de protección
Para preservar el Servicio de Patrimonio del Gobierno de Navarra ha apostado por incorporar un nuevo elemento de protección que, como ha recordado Franchez, retoma el concepto histórico de protección de portadas mediante estructuras arquitectónicas, en esta ocasión adaptándose al lenguaje arquitectónico contemporáneo. Este enfoque, ha señalado, «se basa en ejemplos históricos como los existentes en el Monasterio de Leire o Santa María de Olite, donde portadas similares estuvieron protegidas con estructuras de madera en su momento».