Nada más salir por la puerta de casa, para ir al trabajo y como cada mañana, te saluda la vecina que está sacudiendo la alfombra: ¡Buenos días!. Un poquito más adelante, sucede lo mismo con los vecinos que vienen del cerro de sacar a los perros a pasear: ¡Buenos días, vecino! Y ya llegando, las chavalicas que van al cole: ¡Buenos días!… Personas.
Todas y cada una de ellas tienen sus historias: sus vivencias, sus problemas y sus necesidades, que, aunque no nos parezca, a veces son vitales.
Lo mismo llega a ocurrir con asociaciones, colectivos, etc., que también forman parte del barrio y que son imprescindibles para el tejido y funcionamiento del mismo.
Recientemente nos hemos encontrado con una necesidad casi vital de una fundación que trabaja incansablemente en el reparto de alimentos para nuestros vecinos y vecinas. Así es. Aunque nos parezca que no, casi 600 personas, incluídos niños y niñas, vecinos nuestros, tienen necesidad de recibir alimentos que les provee el Banco de Alimentos y que reparte en el Casco Antiguo la Fundación Tudela Comparte. Y aquí surgen unas necesidades que, como asociación vecinal, tenemos que denunciar, dar a conocer y tratar de resolver.
Son más de 200 familias, con muchos menores a cargo, que precisan ayuda para tener una alimentación digna. Algo que en los tiempos en que estamos, en un país rico, en una comunidad con índices de riqueza y bienestar de los más altos del país, es inadmisible que suceda. Nos preocupamos de las enfermedades y de la salud y no de sus causas. Una alimentación deficiente es sin duda causa de mala salud. Por ello, la labor del Banco de Alimentos y de la Unidad de Reparto del Casco Viejo, la mayor de Tudela, no lo olvidemos, es fundamental y requiere el apoyo de las instituciones y de la ciudadanía.
Actualmente el reparto que realiza la Fundación Tudela Comparte y que asumió de las Parroquias de Inmaculada y San Jorge, se viene realizando en los bajos del antiguo Centro Mariano, en la Rúa, en un local con escaleras de acceso y columnas en su interior, que hace imposible la utilización de medios mecánicos para la descarga y con unas condiciones higiénicas deplorables. Hay que descargar los pallets a brazo, con un voluntariado en general mayor y no apto para el esfuerzo físico que esto requiere.
Por ello se precisa, y desde esta Asociación de Vecinos del Casco Antiguo se reclama, la implicación de las instituciones, para tener un local digno, tanto higiénicamente como útil para el uso de medios mecánicos y ayuda con personal joven, sobre todo para la descarga (podría ser con personal del trabajo social protegido).
Aunque pensamos que es un problema también de otros puntos de reparto, nosotros por la parte que nos afecta a nuestro barrio, planteamos a las instituciones, a los partidos políticos y a la opinión pública, el problema que supone que algo tan básico como una alimentación digna, para tener una sociedad más solidaria y cohesionada, esté abandonado por las instituciones.
AAVV Casco Antiguo de Tudela
