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El CIP ETI de Tudela recibe la visita del robot R2-KT, de David Urrutia

CIP ETI robot
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Los alumnos del CIP ETI de Tudela han recibido la visita del robot R2-KT, de David Urrutia Osinaga, dentro del proyecto para el desarrollo de Emprende-retos.

El CIP ETI de Tudela continúa un año más su proyecto “Co-emprendiendo en la Formación Profesional”, seleccionado en la Convocatoria de Ayudas Dualiza de Caixabank Dualiza y FP Empresa en 2023 como uno de los más innovadores de toda España en Formación Profesional. Así, se está asentando la Alianza entre el CIP ETI de Tudela y los dos referentes empresariales de la ribera de Tudela: la Asociación de Empresas de la Ribera (AER) y el Consorcio EDER, con la colaboración de otros empresarios y empresarias del entorno.

En esta ocasión, David Urrutia ha venido hasta Tudela para orientar y tutorizar un proyecto de automatización y robótica con su robot R2-KT dentro del programa emprende-retos en el módulo de Empresa e Iniciativa Emprendedora.

El alumnado pudo comprobar cómo el “muñeco” es un robot que se mueve, habla, abre los ojos, …, es casi humano. Este prototipo puede servir al alumnado a la creatividad en los exoesqueletos para la fatiga de los trabajadores, para facilitar la movilidad a personas con dificultades de movilidad, así como otros posibles usos.

David Urrutia se sorprendió de cómo el alumnado está tan lejos de la realidad. «No entiende», comentan desde el centro educativo, «cómo el alumnado no comprende que se puede crear un robot desde casa, mediante impresora 3D y automatismos de movimiento. Se trata de poner el aprendizaje adquirido en las aulas haciendo utilidades. Es decir, la metodología de Emprende-retos».

Cuando las preguntas del alumnado estuvieron encaminadas a la capacidad del enriquecimiento rápido en vez de la capacidad de aprendizaje para mejorar lo existente, el profesor José Antonio Cucalón les advirtió que en el módulo de Empresa e Iniciativa Emprendedora no se enseña a ser ricos, sino a adquirir aprendizajes (bechmarking) para desarrollar creatividad y cuando sean capaces de tener una idea propia podrán optar a conseguir la tan ansiosa riqueza en la que sueñan. «Antes, hay que pensar mucho», explicó, «y repensar lo pensado (persistencia) y tener la fortuna de que lo que creen convenza al mercado tanto como para comprar y resolver alguna o algunas necesidades. Y, probablemente, no será la primera, ni la segunda, ni la tercera ocasión, sino la infinita (resiliencia)».

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