Maraguás, wampis, waoranís, tsimanes, kichwas, cocamas y shawis. Estos siete pueblos de la Amazonia habitarán el patio del Palacio del Marqués de San Adrián hasta el próximo 28 de noviembre, dentro de una exposición de 40 retratos organizada por la Fundación Alboan. Bajo el título Amalurzonía, la muestra que acoge UNED Tudela pretende ser un altavoz de la defensa que hacen estas poblaciones indígenas de sus territorios amazónicos, ante el avance de un desarrollo extractivista que amenaza con herir de muerte al pulmón de nuestro planeta.
En la inauguración de la exposición Amalurzonía, organizada por la Fundación Alboan y compuesta por 40 retratos, podrá verse en el patio del Palacio del Marqués de San Adrián hasta el 28 de noviembre, celebrada ayer por la tarde, participaron el director de UNED Tudela, Luis Fernández; Mentxu Oyarzun, dinamizadora social de Alboan; y dos miembros de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM), Aliñe Silva Dos Santos y Willy Llanque Campos. La muestra Amalurzonía se incluye en el marco de la campaña Somos Amazonia, que Alboan lleva a cabo en colaboración con esta entidad y con la Escuela de Arte de Vitoria- Gasteiz, ya que alumnos de este centro, junto a muralistas de Loreto (Perú) han sido los creadores de los retratos que pueden verse en UNED Tudela.
Una exposición que defiende los derechos humanos
Amalurzonía se ha concebido como una exposición itinerante que defiende los derechos humanos en una zona del planeta especialmente hostil para esta lucha, debido a que está considerada como una de las regiones más mortíferas del mundo para quienes trabajan por salvaguardar los derechos humanos y los territorios en los que habitan los pueblos indígenas de la Amazonia.
Basándose en fotografías de personas reales que representan historias de lucha comunitaria o de vulneración de derechos humanos, los artistas peruanos y los de la escuela alavesa trasladaron las imágenes a lienzos, afianzando las expresiones de estos mujeres, hombres, niñas y niños. El objetivo de los cuadros, según Alboan, es «dar a conocer al mundo, por medio del arte, aquello que a nosotros nos duele y que queremos que revierta».
En la inauguración de Amalurzonía, Luis Fernández recordó que la Amazonia «es el sitio donde hay más diversidad y, desafortunadamente, las industrias petroleras, madereras y de minería están deforestando un gran espacio en una región que es el pulmón de nuestro planeta». En ese sentido, subrayó que UNED Tudela apoya «esa visión reivindicadora que lucha por defender los derechos de los indígenas». «Las denuncias que llevan a cabo asociaciones y ONG como Alboan son muy necesarias para que en nuestra parte del mundo veamos las situaciones que se están viviendo en la Amazonía», concluyó.
UNA DENUNCIA Y UN CANTO DE ESPERANZA
Por su parte, Oyarzun agradeció el trabajo de las mujeres de la REPAM cuyas fotografías sirvieron de base para los retratos de la exposición, muchas de las cuales presentan dos versiones. «Las obras en blanco y negro y algunos tonos tierra pretenden ser un grito de denuncia ante la situación de abuso y destrucción que están viviendo desde hace muchos años numerosas comunidades indígenas de los diferentes países que conforman la Amazonía, mientras que las versiones a color son un canto de esperanza en la confianza de que la humanidad sea capaz de dar la vuelta a tanto despropósito contra la naturaleza y los pueblos que la habitan», explicó.
Asimismo, apuntó que la exposición, que podrá verse en Pamplona en diciembre, forma parte del proyecto Panamozonía, ¡a defensa de la vida y del territorio, que está impulsando la Fundación Alboan, con el apoyo del Gobierno de Navarra.
A juicio de Willy Llanque Campos, secretario ejecutivo de la REPAM, exposiciones como esta sirven para mostrar y denunciar las agresiones que sufre constantemente el territorio amazónico. «La vida de muchas personas allí depende del territorio, y el territorio está siendo devastado. Nuestra misión es denunciar esas situaciones», sostuvo, al tiempo que aclaró que, aunque haya una distancia enorme entre la Amazonía y España, «hay una interconexión directa, porque lo que pasa allí afecta también aquí, y viceversa».
Riesgo de no regenerarse
El miembro de la REPAM remarcó que «el agua que bebemos tiene una parte de los territorios amazónicos, porque el 20% del agua que circula por el planeta sale de la Amazonía. Y lo mismo ocurre con el oxígeno». «Nosotros deseamos evitar un punto de no retorno -apuntó-, porque, si la Amazonía pierde el 30% de la circularidad que produce, no podrá regenerarse. Así que la importancia de cuidar la Amazonía es vital para todo el planeta».
Por último, Aliñe Silva Dos Santos, delegada de la REPAM, incidió en que «estos espacios sirven para compartir nuestros conocimientos y luchar por una causa mayor, que no es solo el cuidado de la naturaleza, sino los derechos de los pueblos que viven allí». «Nosotros queremos que se conozca su realidad y viajamos aquí para ser su voz y llamar la atención sobre lo que sucede en esas regiones», afirmó, antes de asegurar que tratan de concienciar a la población española: «Las personas han de saber cómo están contribuyendo a la destrucción del planeta y de la humanidad, o cómo pueden cuidar y promover la vida en la Amazonía «.
Tras la inauguración de la muestra, los dos miembros de la REPAM ofrecieron una conferencia en UNED Tudela, que llevó por título Amazonia: extractivismo y vulneración de derechos.