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La ordenanza de promoción de conductas cívicas es prohibitiva y restrictiva, y en algunos
aspectos se sale de los marcos de la libertad de expresión y la democracia, ya que entendemos que la calle es un espacio de todas y todos los tudelanos y esta ordenanza vulnera ese derecho.

También es especialmente restrictivo el tema de la música y las actividades en la calle. La cultura no es solamente aquello que ocurre entre cuatro paredes y que tiene un coste económico, la cultura es algo amplio que va desde la ópera hasta la improvisación de una jota en plena calle. Nos parece que la cultura en la calle debe ser algo que se debería impulsar, no prohibir. Y con impulsar hablamos de iniciativas como poner a disposición de las y los artistas tudelanos un espacio permanente en el centro de Tudela al que tengan acceso reservando un horario de forma telemática.

El Ayuntamiento de Tudela debería dar facilidades y recursos para incentivar y valorizar la cultura, toda la cultura. Es algo que la ciudadanía y que los grupos culturales locales están pidiendo.

Entendemos que cuidar al estética de la ciudad es importante. Pero esta no puede basarse en prohibir la libertad de expresión de las diferentes asociaciones culturales y políticas de la ciudad. La cartelería y las pancartas, son una forma de llegar a la gente, de anunciar eventos, de denunciar injusticias y hacer reivindicaciones. Con el fin de cuidar el inmobiliario urbano, se deberían aumentar los espacios en los que poder poner carteles, los cuales estuviesen bien identificados y en los que una vez a la semana se hiciese una limpieza, dejando aquellos anuncios cuyas fechas aun no han pasado y quitando los que si. Y lo mismo con las pancartas: señalizar unos cuantos puntos en la ciudad (en diferentes barrios y zonas) en los que este permitido poner pancartas, de los que quien quiera pueda hacer uso para poner sus reivindicaciones durante un plazo de tiempo, y que al acabar ese plazo de tiempo las quite, sin tener que pedir permisos. En resumen, que haya lugares en los que la ciudadanía pueda expresarse libremente sin miedo a multas.
En lo referente a la venta ambulante pensamos lo mismo, ¿en vez de prohibirla no es mejor darles un lugar? Una zona de la ciudad en la que los y las vendedoras ambulantes tengan su espacio un día a la semana. Entendemos que es necesario regular mínimamente la venta ambulante, pero creemos que es necesario facilitar los trámites y ofrecer un lugar específico para que se practique.

Además de las cosas negativas, que son unas cuantas, también creemos que esta ordenanza tiene sobre todo un aspecto positivo que es necesario señalar, y es el hecho de que se le haya abierto la puerta a que las sanciones tomen un perspectiva más social de reparación y limpieza de los daños causados, en vez de únicamente sancionadora. Aun así creemos que existe una gran ausencia en lo que se refiere a la educación, los policías municipales más que una labor sancionadora, deberían tomar una actitud proactiva y educadora, indicando a la gente la forma o lugares correctos en los que realizar la actividad. A nuestro entender, ese es el camino para la concienciación ciudadana y
para conseguir entre todas una ciudad más cívica y respetuosa.

Por último, queremos mostrar nuestra sorpresa respecto a los apoyos que ha recibido esta
ordenanza. Son sobradamente conocidos los dejes restrictivos y prohibitivos de la derecha, pero nos sorprende y preocupa que la única fuerza de izquierdas de nuestro Ayuntamiento (Izquierda-Ezkerra) haya votado a favor de una ordenanza tan restrictiva y que a nuestro parecer vulnera derechos básicos como la libertad de expresión.

EH Bildu Tudela