Paulino Osta Miranda «Pol», será el protagonista del homenaje al Hortelano 2023 que organiza la S.D.R. Frontón la mañana del 27 de julio dentro de la programación festiva que se desarrolla en la capital ribera con motivo de las fiestas de Santa Ana.
Arguedano de origen y tudelano por adopción, el protagonista del homenaje al Hortelano 2023 27pondrá con este reconocimiento el colofón a una larguísima vinculación con el campo y la huerta ribera, que comenzó cuando apenas tenía 14 años, cuando salía con su padre a ayudarle en las seis robadas de tierra que le habían ofrecido en Bardenas para plantar espárragos. «Voy a vivir el homenaje como la despedida de 52 años de dedicación a la huerta. Por eso que se hayan acordado de mí me ha hecho una especial ilusión», confiesa.
Junto a él en este día estarán su mujer Fabiola Ustarroz, su hija Patricia, su nieta Victoria y su yerno, Adam, que vendrán desde Gran Bretaña, el resto de familia y los amigos, incluyendo la cuadrilla de Arguedas con la que nunca ha perdido su vinculación y con la que sigue compartiendo almuerzo cada domingo.
Trayectoria
Paulino reconoce que el debú adolescente le llevó a coger cierta manía al campo y puso empeño en prepararse en otras ramas profesionales que poco o nada tuvieran que ver con la tierra. A los 27 años, después de unos cuantos años de dedicación al campo, el despegue de la industrialización en la Ribera de Navarra lo trajo a Tudela, donde comenzó a trabajar en Piher.
Pensó demasiado pronto que su nueva actividad en la industria iba a librarle del trabajo en campo. En la capital ribera conoció a la que es su esposa, la tudelana Fabiola Ustarroz. «Al bajar a trabajar a Tudela la conocí en Piher y la verdad es que pensé que me había librado del campo, pero ya ves, fue que no. Cosas de la vida», recuerda.
Desde entonces compaginó su actividad profesional con lo que terminó por convertirse en su afición por la huerta. «La verdad es que el campo es algo que no lo he dejado nunca. Dio la casualidad de que mi suegro también tenía tierras, entre ellas el huerto, y allí he estado 52 años», relata.
El homenaje al Hortelano 2023 y la huerta de Mosquera
En el pequeño paraíso que ha creado en el término de Mosquera, a su gusto y poco a poco durante 52 años, como le gusta remarcar, Paulino ha cultivado los productos más típicos de la huerta ribera. Tomate, lechugas, borraja, también frutales. «Somos mucho de verdura de Tudela y no nos ha faltado de nada. Bajo todos los días un ratico y siempre he puesto de todo, hasta este año, que ya no he querido plantar nada».
Y es que convertirse en abuelo ha cambiado sus preferencias, reconoce, y la azada ha dejado paso a Victoria, su nieta. «Mi hija Patricia y su marido Adam viven Gales y el año pasado fuimos abuelos, así que pasamos varios meses allí y, en cuanto pasen las fiestas nos volveremos. La huerta no es una cosa que se puede dejar a cualquier para que te hagan las cosas. Los viajes me están quitando del huerto pero que quede claro que no dejo de bajar. Lo tengo todo bien preparado, cuidado, no dejo crecer las hierbas y sigo bajando con los amigos a disfrutar de los almuerzos y las comidas», explica.
La tierra todavía puede ser un modo de ganarse la vida
Lo más bonito de todos estos años, reconoce, «ha sido que para mí ha pasado de ser una obligación a base de mano, como cuando iba con mi padre, a vivirlo de una manera completamente distinta», y ahora, lamenta como muchos hortelanos de su generación echa en falta el relevo generacional. «Aunque hay jóvenes a los que les gusta son una minoría. Es una pena que muchas huertas se pierdan y ya no se viva como antes. La pena es que no hay relevo. Tudela ha vivido mucho de su huerta, cantidad de compañeros que he conocido vivían prácticamente de eso. Es una pena porque la huerta de Tudela es canela, y la tierra en esta zona todavía puede ser un modo de ganarse la vida. Siempre digo que vivimos en el mejor país del mundo y en la mejor zona de España. No solo por el terreno para la verdura, también por el ambiente y la gente, mucho más rocera que en otros sitios», concluye.
