Un año más, las calles tudelanas fueron el escenario de la representación navideña organizada por los catequistas de la iglesia de San Jorge. La plaza de la Magdalena fue el punto de inicio, con la escena de la carpintería de San José en Nazaret, de un belén viviente, que tuvo su siguiente parada en la Plaza Vieja, donde los jóvenes esposos tuvieron que empadronarse, y que un año más estuvo ambientada con un mercado de la época, el puesto romano de empadronamiento y la actuación de la banda de tambores de la Cofradía Oración de Jesús en el Huerto. De allí, hasta la Plaza de San Jaime, donde estaba situada la posado en la que no había sitio para ellos. La iglesia de San Jorge fue el lugar donde se instaló el portal de Belén, donde nació el niño Jesús, en esta ocasión interpretado por el pequeño Íñigo Manrique. Una ceremonia religiosa puso el punto final a este acto, que lleva siete años realizándose en Tudela