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Cascante se erige como un destino turístico que combina a la perfección su historia, la cultura y bienestar. La localidad, la principal urbe de la comarca en época romana, conserva ese encanto que la historia ha dejado en sus calles y nos ofrece rincones como la arquería porticada desde la que se accede al Parque y la Basílica del Romero, donde podemos disfrutar de unas de las vistas más espectaculares de la Ribera descubriendo en esta época del año la persistente silueta blanca de los Pirineos en los días despejados.

Pasear por sus calles nos adentra el legado de la historia y nos permite descubrir su oferta de productos tradicionales y una gastronomía que apuesta por los frutos de la huerta navarra, con platos elaborados con ingredientes frescos y de temporada que hacen la delicias de los visitantes.

Pero, además, Cascante ha sabido sumar a su riqueza patrimonial un valor como destino vinculado a la salud y bienestar gracias a su Centro Termolúdico, una joya para los amantes del relax y el deporte.

Oasis de bienestar

El Centro Termolúdico se ha consolidado como uno de los espacios de referencia en materia de hidroterapia y actividad física. Su laguna de hidroterapia, con más de 300 metros cuadrados de superficie, ofrece un circuito completo de relajación con camas de burbujas, jacuzzis, chorros subacuáticos y aéreos en un entorno arquitectónico espectacular.

Sus instalaciones se completan con un gimnasio equipado con elementos de última generación y tecnología puntera, salas de actividades como ciclo indoor, un box de crossfit y un programa de actividades dirigidas que incluye más de 60 sesiones semanales de distintas disciplinas deportivas.

El acceso a la instalación es sencillo y cómodo, ya que se encuentra en una zona con fácil aparcamiento y dispone de un área de estacionamiento para autocaravanas, lo que lo convierte en una opción ideal para una escapada de bienestar en cualquier momento del año y disfrutar con las entradas de día.