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Los alumnos y alumnas de la Fundación El Castillo han vuelto a poner su trabajo y creatividad para seguir mejorando la decoración de la ciudad en Navidad en un proyecto que desarrollan con la colaboración del ayuntamiento de Tudela.

Este año su aportación han sido las letras de Feliz Navidad que iluminan cada noche el Paseo de Invierno, un proyecto que, como todos los anteriores, surge de un intercambio de ideas en la que los alumnos eligen el proyecto que se ven capaces de hacer. El reto, reconocen los responsables del centro, no ha sido sencillo ya que la elaboración y montaje de todas las letras ha llevado mucho trabajo.

La iniciativa ha involucrado a todo el grupo del programa de formación profesional inicial de la rama de carpintería que forman 26 alumnos y alumnas y se enmarca dentro del proyecto de aprendizaje servicio al que se suman todos los alumnos de la Fundación El Castillo. «En la escuela siempre hay una parte importante de nuestro trabajo que está destinada a entidades que colaboran con nosotros como asociaciones, colegios o el propio ayuntamiento de Tudela  y en el que los chavales trabajan para la comunidad, en este caso Tudela, y que, además de carpintería, desarrollan los alumnos de cocina y PCA, que todos los años llevan a cabo proyecto reales destinados a otras personas, explican los responsables de la Fundación.

Además de la decoración navideña, otros ejemplos de esta colaboración son proyectos como escenografía para la obra de teatro que lleva a cabo todos los años el IES Valle del Ebro, elementos para el rodaje del proyecto El casco antiguo va de cine, o colaboraciones con parroquias y entidades protectoras de animales.

Estos proyectos, aseguran desde la Fundación El Castillo, «son una satisfacción para ellos y refuerza mucho su autoestima. Son chavales a los que les encanta trabajar y si, además, su trabajo se ve y es reconocido, supone un empujón de optimismo para ellos».