El consejero Oscar Chivite junto a Jesús Mª Rodríguez y Fernando Mendoza
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El consejero de Cohesión Territorial, Óscar Chivite, ha avanzado que el Gobierno de Navarra ha previsto 14 millones de euros de inversión para desarrollar las infraestructuras necesarias que permitirán a las localidades de la Ribera conectarse a la tubería principal del Canal de Navarra y llevar agua de boca del pantano de Itoiz hasta los hogares riberos.

Chivite, que participó en un encuentro celebrado en la sede dela Comunidad de Bardenas, ha destacado la importancia de mejorar el acceso a agua de calidad para las localidades de la Ribera y expuso el resultado de los estudios realizados para garantizar este suministro en las mejores condiciones y con las soluciones más eficientes.

El consejero destacó que se han considerado 27 alternativas, de las cuales se ha seleccionado la más eficiente en términos técnicos y económicos para optimizar la infraestructura de abastecimiento y garantizar el acceso al agua proveniente del Canal de Navarra.

Colaboración entre instituciones

El objetivo del encuentro, ha explicado el consejero, es iniciar la coordinación con los ayuntamientos y mancomunidades de la Ribera esencial para la ejecución de las infraestructuras necesarias y que éstas están preparadas cuando lleguen las tuberías principales del Canal de Navarra.

Inversiones y presupuesto para 2025-2028

En el apartado económico, Chivite ha anunciado que el Gobierno de Navarra asignará 14 millones de euros para financiar las soluciones técnicas propuestas, como parte de la actualización del Plan de Inversiones del periodo 2025-2028. La inversión total prevista asciende a 17,9 millones de euros. «Este esfuerzo conjunto será fundamental para garantizar que la Ribera cuente con una infraestructura moderna y eficiente en cuanto a abastecimiento de agua», indicó el consejero.

Planificación de las infraestructuras y plazos

El consejero detalló que las obras del Canal de Navarra se licitarán, si todo va según lo previsto, en este año 2025, con un plazo estimado de ejecución de 3 a 4 años para su finalización. Las conexiones de las localidades de la Ribera al canal se irán realizando de manera progresiva, ajustándose a las necesidades específicas de cada zona.

En este sentido, las mancomunidades y municipios que deberán coordinarse para implementar las conexiones necesarias. A pesar de que el acceso al Canal de Navarra es voluntario para las mancomunidades, el consejero mostró su confianza en que las comunidades aceptarán las propuestas debido a la importancia de contar con agua de calidad.

Posibles desafíos y futuro del plan

A pesar de la buena disposición mostrada, el consejero reconoció que las interconexiones de las tuberías principales pueden presentar ciertas dificultades logísticas, pero aseguró que se están tomando las medidas adecuadas para resolver cualquier inconveniente que pueda surgir durante la ejecución de las obras.

En el encuentro mantenido hoy en Tudela han participado al director general de Administración Local y Despoblación, Jesús Mari Rodríguez; el director gerente de NILSA, Fernando Mendoza, y la directora del Servicio de Infraestructuras Locales, Cristina Toledano.

Agua para una población de 80.000 personas

Durante la presentación, Jesús Mari Rodríguez ha cifrado en 8,4 millones de euros la aportación estimada por parte del Gobierno de Navarra, con cargo al PIL, para el abastecimiento a la Ribera desde el Canal de Navarra en los ejercicios que van de 2026 a 2028. A esta cantidad se suman 5,8 millones para el periodo comprendido entre 2029 a 2031.

El director general de Administración Local y Despoblación ha defendido que en la elección de la alternativa técnica han primado cuestiones como “el aumento de la resiliencia de los sistemas de abastecimiento actuales frente a posibles contingencias o externalidades”, la “garantía de suministro de todo el sistema” y, además, “es la solución más eficiente económicamente coste inversión y coste agua bruta”.

Rodríguez ha considerado que las herramientas aportadas a las entidades locales son una “solución integral” para toda la Ribera, permitirán aportar agua de calidad en un corto periodo de tiempo, atender las demandas presentes y futuras de abastecimiento en la Ribera y su implementación por fases hará posible una adaptación gradual a una futura gobernanza.

Actualmente, el proyecto de la segunda fase del Canal de Navarra se está adecuando a los requerimientos de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) y se está avanzando en su tramitación para que esté licitado este mismo año. De manera paralela hay una coordinación con el Banco Europeo de Inversiones para que las obras de la segunda fase sean financiadas por esta entidad y se logre un préstamo con intereses muy ventajosos para los actuales y futuros usuarios tanto en riego como en abastecimiento.