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Dos de cada tres usuarios de cuartos de Tudela reconoce haber probado algún tipo de droga, marihuana y hachís en la mayor parte de los casos, según una de las conclusiones del estudio encargado por el área de Bienestar Social previo a la elaboración de un plan sobre adicciones.

El Diagnóstico se ha basado en una metodología participativa en la que han estado involucradas de manera activa más de 45 personas de diferentes entidades y colectivos relacionados con las adicciones. La fase cualitativa se basó en la realización de 5 mesas sectoriales en las que se trabajaron los principales consumos y conductas adictivas, así como sus causas y posibles consecuencias. Además se llevó a cabo un proceso de 235 encuestas a jóvenes usuarios de cuartos de fiestas.

El estudio se ha centrado en los consumos del alcohol, drogas y juego.

El consumo de alcohol está extendido y se vincula de una manera muy clara con los momentos de “salir de fiesta” y de ocio. Más del 90% de los jóvenes encuestados reconocen probarlo. Uno de cada cuatro reconoce consumirlo todos los fines de semana.

El consumo de drogas en los cuartos es también un hecho habitual entre el 66% de los usuarios de estos locales y solo una tercera parte de sus usuarios reconocen no haber consumido ni probado algún tipo de droga. Otro dato es que las razones del consumo de marihuana no se vinculan tanto a la “fiesta” como otras drogas. Este hecho visualiza la evolución del consumo de marihuana hacia un patrón más extendido.

El consumo de alcohol y otras drogas como speed y cocaína se vinculan a un aspecto más puntual y vinculado a un tipo de ocio muy relacionado con salir de fiesta. La marihuana, y también el hachís, se vinculan más a un patrón de consumo más diario y, por lo tanto, no tan vinculado a aspecto puntuales, hecho que evidencia el riesgo que conlleva dicho consumo.

El Juego e Internet

El juego se detecta como una de las conductas adictivas de mayor presencia. Junto a las “tradicionales” máquinas tragaperras y bingos, se une la proliferación en los últimos años de locales de apuestas. Además, internet ha hecho que se multipliquen las maneras de jugar-apostar, lo que ha multiplicado, a su vez, los riesgos derivados del mismo. la normalización de las apuestas y su continua presencia en los medios de comunicación vinculados a referentes sociales hacen que su imagen esté “positivizada”.

Internet y las Nuevas Teconologías han abierto un campo enorme de riesgo de proliferación de conductas adictivas. Los móviles como continentes y las redes sociales e internet como contenidos están produciendo una serie de hábitos más cercanos al mal uso/abuso de las mismas que, a su vez, están conllevando consecuencias negativas en muchos aspectos.

El 36% de los jóvenes reconocen que se plantean que pasan demasiado tiempo conectados a costa de descuidar sus obligaciones.

Con los datos recogidos se va a abordar en los próximos meses el Plan Municipal de Adicciones, donde se definirán los proyectos de prevención, sensibilización y visualización de las adicciones y las conductas adictivas.

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