El Ayuntamiento de Tudela ha reiterado su rechazo al proyecto de planta de lodos de NILSA tras confirmarse oficialmente que los terrenos elegidos para su ubicación están clasificados como zona de alto riesgo de inundación. Así lo detalla el informe emitido por el propio Gobierno de Navarra a través de su Servicio de Cambio Climático, que desaconseja favorablemente el proyecto por su localización en un área de flujo preferente del Ebro.
Este informe técnico concluye que la planta, que pretende ampliarse junto a la actual estación depuradora (EDAR), se situaría en una zona inundable con un periodo de retorno de entre 50 y 100 años. Se trata de una parcela de unos 10.000 metros cuadrados en la margen derecha del Ebro, parte de la cual se encuentra además dentro de la zona de policía de cauces, competencia directa de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), que también deberá pronunciarse.
Un proyecto «disparatado»
Aunque el informe admite la posibilidad de subsanar el riesgo mediante obras de adaptación, desde el Ayuntamiento consideran que la incertidumbre sobre su coste, alcance y viabilidad representa un motivo más que suficiente para desestimar de forma definitiva una iniciativa que califican de “disparatada y opaca”.
El alcalde, Alejandro Toquero, ha exigido a NILSA la “paralización inmediata” del proyecto, al que tacha de “amenaza para la seguridad de los vecinos y para el futuro de la huerta tudelana”. Según el alcalde, “se trata de una decisión política revestida de interés técnico que responde únicamente a intereses partidistas”.
Toquero recuerda que ya en su día el Consistorio tudelano presentó alegaciones ante la CHE advirtiendo de la ubicación de la planta de lodos de NILSA, y subraya que “ni el propio Gobierno de Navarra ha sido capaz de defenderlo con garantías desde el punto de vista medioambiental”. En este sentido, critica también la falta de transparencia y la ausencia de información clara desde NILSA, empresa a la que ha vuelto a solicitar toda la documentación del expediente.
