La asociación Biciclistas de Corella ha dado un nuevo paso en su proyecto de movilidad sostenible al facilitar la expansión del proyecto En Bici Sin Edad hasta la capital navarra. Gracias a la cesión temporal de uno de sus triciclos adaptados, conocidos como yayacletas, la recién creada asociación EBSE Pamplona ha podido iniciar este mes su actividad, brindando paseos gratuitos a personas mayores o con movilidad reducida.
La iniciativa En Bici Sin Edad en Pamplona se desarrolla en el marco del convenio de colaboración entre Biciclistas de Corella y la Dirección General de Transportes y Movilidad Sostenible del Gobierno de Navarra, que por segundo año consecutivo permite llevar esta experiencia a nuevas localidades de la Comunidad Foral.
El triciclo ya está recorriendo las calles de Pamplona con residentes de la Casa de Misericordia, en una primera experiencia piloto que busca visibilizar el proyecto y atraer apoyos para su consolidación. Desde EBSE Pamplona advierten de que no disponen todavía de un triciclo en propiedad, lo que limita la continuidad de la actividad más allá del mes de mayo. Por ello, han hecho un llamamiento a empresas, instituciones y ciudadanía para sumar apoyos que permitan la compra de su propia yayacleta y garantizar así paseos durante todo el año.
En bici sin edad
El proyecto En Bici Sin Edad, nacido en Dinamarca y extendido ya a más de 40 países, promueve el derecho de todas las personas, independientemente de su edad o condición física, a seguir conectadas con su entorno, disfrutar del aire libre y compartir historias en compañía. En Navarra, ya está presente en Corella, Estella, Tudela, Funes y ahora también en Pamplona, consolidándose como una iniciativa que fomenta el envejecimiento activo, las relaciones intergeneracionales y la movilidad sostenible.
Desde Biciclistas de Corella han celebrado esta nueva alianza que permite visibilizar En Bici Sin Edad en Pamplona como un paso más en su compromiso con una movilidad más humana y con proyectos que ponen a las personas en el centro. “Queremos que en Pamplona ninguna persona mayor se quede sin sentir el viento en la cara, la emoción de volver a recorrer su ciudad o la alegría de compartir historias mientras pedaleamos”, subrayan desde la entidad.
