Mural que ha realizado Albert Sesma en Buñuel
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El pintor y profesor corellano Albert Sesma ha puesto color a la Plaza de la Paz de Buñuel firmando un gran mural en el que ha quedado representada la vida de la localidad a través de escenas cotidianas y su paisaje más reconocido.

El proyecto, ha explicado el artista, surgió a través de una publicación que difundió en sus redes sociales para dar a conocer el mural que había desarrollado en Corella por encargo de la familia Izquierdo. El arte que atesora el pintor corellano no pasó desapercibido para el ayuntamiento de Buñuel, que pensó en él para llevar adelante un mural en el medianil de un edificio de la calle San Gregorio, y que es visible desde la Plaza de la Paz, en el centro de la localidad.

El espacio, asegura el artista, daba para muchas propuestas. «Planteé algunas ideas más llamativas y expresivas pero al final se ha apostado por reflejar la vida cotidiana de Buñuel… los abuelos que bajan a la huerta en bicicleta con la barquilla, la gente paseando y haciendo deporte, las construcciones de piedra típicas de las Bardenas, todo en un paisaje imaginario en el que se distingue el perfil de Buñuel con las Bardenas», explica Sesma.

El mural cuenta con unas dimensiones aproximadas de 10 metros de ancho por 5 metros de altura, el mas grande que ha llevado a cabo, asegura Sesma, aunque no es el primero de su trayectoria artístico, y en su creación ha invertido en torno a 35 horas.

A nivel técnico, reconoce, la mayor complejidad ha sido llevar a cabo las figuras y encajarlas proporcionalmente al paisaje, un trabajo que ha implicado un ir y venir del artista para conseguir la visión correcta del cuadro. Otra curiosidad de la obra, desvela, es que la cabina telefónica que sobrevive en la Plaza de la Paz, se integra en la propia obra a través de un juego visual que permite ver a uno de los niños que ha plasmado en la escena subido a la cabina. Para facilitar la visión de este juego visual basta con situarse en la marca que ha pintado el artista en la plaza.

El resultado, asegura, ha sido muy satisfactorio, tanto a nivel artístico como experiencia personal, con unos vecinos que se han acercado a ver la evolución de la obra, a ofrecerle comidas y meriendas e incluso aportando ideas, como la vecina que le acercó una foto para que pudiera plasmar en el mural la silueta del cabezo del Fraile. «Para mí ha sido un placer. Estoy muy agradecido a los vecinos de Buñuel por su colaboración y a su ayuntamiento por haver contado conmigo y confiar en mi trabajo».

Testimonio audiovisual

El artista corellano ha recogido todo el proceso de creación del mural en una serie de videos que difundirá próximamente y en el que quedará plasmado todo el trabajo desde la perspectiva única que ofrece la cámara de un dron.

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