Con 19 años y una determinación imparable, el piloto de Fontellas Mario Mayor compite esta temporada en el Campeonato de Europa de FIMJuniorGP en Moto2 , considerado la antesala directa del Mundial de Moto2, donde el joven piloto está dando pasos firmes en un mundo tan apasionante como exigente como es el motociclismo. “Ahora mismo estamos luchando por hacerlo bien en este campeonato, que es clave para poder dar el salto”, explica el piloto de Fontellas.
Tras destacar la pasada, donde logró el mundial de Moto Stock 600, Mayor afronta este año como una etapa de aprendizaje al 100%, pero también como una oportunidad para demostrar su potencial frente a los ojos de equipos internacionales que fijan su mirada en los pilotos de esta categoría en la búsqueda de las que serán las futuras estrellas del motociclismo.
Su pasión por las motos comenzó casi como un juego. “Mi padre era muy aficionado y me compró una minimoto eléctrica de pequeño”, recuerda. “Dando vueltas por el pueblo con aquella moto empezó todo”. Pero lo que comenzó como un pasatiempo pronto se transformó en un proyecto deportivo. Comenzó a ganar carreras a nivel nacional y, desde entonces, su trayectoria ha ido siempre hacia adelante.
Exigencia profesional
Detrás de su progresión hay una rutina muy exigente. Preparación física diaria y entrenamientos con moto los jueves, sábados y domingos ya sea en Zaragoza o en cualquier circuito al que el equipo lo desplace. “Las motos requieren un trabajo muscular muy específico”, explica Mario que resalta la importancia de la preparación en este deporte. “No hay que olvidad que existe riesgo. Una caída a 300 por hora puede tener consecuencias muy serias y necesitas una buena forma física”.
La dureza no ha frenado la progresión del piloto de Fontellas que ya ha compartido pista con grandes nombres del motociclismo, incluidos los hermanos Márquez. “En este mundo todos coincidimos en los mismos circuitos y entrenamos juntos”, dice con naturalidad. “Compartir entrenamientos con ellos es una referencia constante y una fuente de motivación”, asegura
Fontellas, gasolina para los sueños
A pesar de competir en circuitos de todo el país, Mario lleva a Fontellas en el corazón. “Es un pueblo pequeño, pero con una afición increíble. Siempre me siento muy arropado”, asegura. El apoyo familiar ha sido el pilar fundamental para que su carrera siga avanzando: “Sin ellos, nada de esto sería posible”, confiesa.
Con la vista puesta en las próximas citas sobre el asfalto, Mario Mayor sigue quemando etapas sin prisa, pero sin pausa, demostrando que Navarra también tiene talento sobre dos ruedas y aspirando a que su moto pueda sonar muy pronto entre los mejores del mundo.
















