Abel Mansilla ha vuelto a pelear por la victoria en su última competición, celebrada el pasado sábado en el Circuito Provincial de Soria, en una prueba durísima marcada por la lluvia, el barro y la intensidad desde los primeros kilómetros. El ciclista de Arguedas ha logrado subirse al podio con un tercer puesto, aunque el desenlace de la carrera ha dejado un sabor agridulce.
En las primeras zonas embarradas del trazado, Mansilla ha arrancado con fuerza y ha logrado abrir hueco respecto al grupo principal. “Nos fuimos para adelante y abrimos un hueco”, ha relatado. Sin embargo, un grupo perseguidor de unos ocho corredores ha terminado por darle alcance. La situación se ha vuelto aún más exigente cuando ha comenzado a llover con más intensidad, convirtiendo la prueba en una auténtica batalla de resistencia. “Fue una carrera de locos y supervivencia”, ha resumido.
“Fue una carrera de locos y supervivencia, con senderos chulísimos y pasos técnicos”
A falta de 10 kilómetros para la meta, Abel ha lanzado un nuevo ataque que ha dejado al frente de la prueba a un trío de corredores. “Me quedaba una bala y la guardé para el final, ya que la victoria estaba entre los tres”, ha explicado. Pero la mala suerte se ha cruzado en su camino ya dentro del pueblo, en una zona vallada del recorrido. “Alguien ajeno a la organización retiró unas vallas, me confundí y salí fuera del trazado”, ha lamentado. Esa confusión ha obligado al ciclista a rectificar, lo que ha supuesto perder no solo la victoria, sino también la segunda plaza. Finalmente, ha cruzado la meta en tercera posición, a 14 segundos del primer clasificado.
Pese a la frustración del desenlace, Mansilla se ha mostrado satisfecho con las sensaciones y con el rendimiento demostrado. “Estoy contento con la carrera que realicé y con lo que disfrutamos”, ha declarado. También ha agradecido las disculpas del director de carrera, que reconoció el incidente, así como el apoyo de su familia y patrocinadores.
El ejemplo de la dureza de una jornada en la que las condiciones climáticas extremas han puesto a prueba a todos los corredores la evidencia la intervención de los sanitarios para reanimar a un participante afectado por una hipotermia.