El sector del transporte volvió a alzar la voz este sábado, y lo hizo desde Ribaforada, donde la Asociación de Transportistas de Navarra (TRADISNA) convocó una concentración para exigir “respeto y soluciones reales” a los problemas que arrastra el sector. La localidad ribera fue el punto elegido por los profesionales del transporte para hacer visible su malestar y trasladar sus demandas a la sociedad navarra.
La movilización, que tuvo lugar en la Autovía A-68, frente a la Estación de Servicio Valcarce, reunió a decenas de transportistas, empresarios, familiares y simpatizantes. Durante cerca de 40 minutos, los asistentes desplegaron pancartas y realizaron un cruce simbólico de la autovía con lemas como “Peajes para nadie”, “Fiscalidad justa”, “Infraestructuras seguras y adecuadas” o “Jubilación anticipada y relevo generacional”.
“Queremos que se nos escuche”
El presidente de TRADISNA, Miguel Castellero, subrayó durante su intervención “la fuerza y la dignidad de un sector que no se rinde”.
“No estamos aquí por gusto, sino por necesidad. Queremos que se nos escuche y que se tomen medidas concretas. El transporte es motor de Navarra y necesita respeto y soluciones reales”, afirmó.
Por su parte, el gerente de la asociación, Ignacio Ezcurra, adelantó que esta acción forma parte de un calendario de movilizaciones que continuará con nuevas concentraciones. La primera camionada está prevista para el 31 de octubre en Pamplona, como antesala de una gran movilización convocada para el 8 de noviembre, en la que el transporte navarro volverá a salir en masa.
“Llevamos años presentando propuestas serias y viables sobre fiscalidad, peajes e infraestructuras. Pero solo encontramos silencio o negativas. Navarra necesita un transporte competitivo y seguro, y no podemos seguir cargando solos con esta situación”, señaló Ezcurra.




















