Ecologistas en Acción de Navarra ha dado la voz de alerta ante el peligro de incendios de este año con la llegada del verano y las altas temperaturas.
Ecologistas en Acción de Navarra lamenta que las medidas de prevención de incendios adoptadas por el Ejecutivo Foral se alejen de la regla 30/30/30, permitiendo que se coseche o empaque con temperaturas superiores a 30º, con vientos superiores a 30 km/h y una humedad menor del 30%.
La entidad ecologista advierte que el sistema que permite las labores agrícolas según las “meteoalertas” (Avisos de AEMET por temperaturas máximas extremas), «es menos exigente y riguroso, puesto que ha permitido estos años cosechar o empacar incumpliendo esta regla de prevención básica del 30/30/30. De nuevo se permite cosechar y empacar hasta las 14 horas, con temperaturas entre 39 y 41 grados. Recordemos que con estas temperaturas se desarrollaron los incendios devastadores de 2022 que quemaron más de 15.000 Has. Con el sistema de meteoalertas solo se prohíbe con temperaturas de 42 grados».
«Esta primavera ha llovido mucho», comentan desde Ecologistas, «y hay gran cantidad de vegetación natural. Si toda esta masa de vegetación se agosta coincidiendo con las labores agrícolas podemos vivir otro verano catastrófico, como el ocurrido en 2022».
Poner el foco en la prevención
Ecologistas en Acción de Navarra insiste en centrar el foco de la prevención en el origen mayoritario de los incendios en esta época del año. «Recordemos los 30 incendios ocurridos durante la ola de calor de junio de 2022. Según los datos que esos días aparecieron en prensa, 5 incendios fueron provocados por rayos, 2 por las chispas de un tren, en 3 se centró la investigación en el origen por “actividad humana” y los 20 restantes, el 67%, por las chispas de cosechadoras. Los datos hablan por sí solos y son abrumadores. Recordemos, además, que dos de los incendios más extensos y dañinos económicamente tuvieron su origen en cosechadoras: El ocurrido en Valdizarbe-El Perdón y el sufrido en Arguedas-Valtierra, con inicio en Bardenas, que, por cierto, se produjo antes de las 14 horas».
Ecologistas en Acción de Navarra entiende que el momento de la cosecha es crucial para el sector agrícola, «pero por encima debe velar el interés general por proteger el patrimonio natural, la seguridad y la vida, también de los agricultores que puedan estar cosechando. La virulencia de los incendios sufridos en junio de 2022 debe hacer a Gobierno de Navarra adoptar medidas más ambiciosas que las planteadas hasta ahora».
Supervisión y denuncia
Además, solicitan encarecidamente que se supervise y denuncie el cumplimiento de las condiciones de cosecha y/o empacado. «Hemos constatado casos de cosechadoras que no estaban acompañadas de tractor con apero cortafuegos y/o depósito de agua para extinción».
Así mismo, creen que deberían suspenderse estas labores agrícolas inmediatamente cuando la mayoría de los medios de extinción estén ocupados en la extinción de un incendio, «para evitar que se produzca otro que no podrá ser atendido, como ocurrió en Junio de 2022, con tres grandes incendios a la vez en Navarra».
Las medidas adoptadas no sirven para salvaguardar los espacios protegidos
En último lugar, desde Ecologistas en Acción de Navarra recuerdan el peligro que se cierne sobre los espacios protegidos similares a la Reserva Natural de La Negra o el Vedado de Eguaras. «Llevamos años pidiendo a las administraciones que se habiliten medidas realmente eficaces para evitar incendios en pinares de este tipo de la zona sur de Navarra, bosques que difícilmente se pueden recuperar de un incendio por las duras condiciones que soportan en su hábitat. Se trata de lugares protegidos por su escasez y extrema vulnerabilidad, y no se pueden gestionar con las medidas generales de prevención que se aplican al resto de Navarra. Desde Ecologistas en Acción de Navarra alertamos que de nuevo este año no se han habilitado estas medidas específicas que demandamos».
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