El alcalde de Cascante, Alberto Añón, hace balance del año 2025, año que define como “positivo en líneas generales” pese a las incertidumbres surgidas en las últimas semanas por el posible recorte en las urgencias rurales. Añón repasa los avances logrados, las obras ejecutadas, las dudas que siguen abiertas en torno a proyectos estratégicos y las prioridades con las que el Ayuntamiento afronta 2026.
“En líneas generales, el balance es positivo”
Añón resume 2025 como un año positivo, aunque marcado en las últimas semanas por la preocupación generada por el posible recorte en las urgencias rurales y que podría afectar al Centro de Salud de Cascante. El alcalde admite que este anuncio ha provocado inquietud en la población, aunque se muestra esperanzado de que finalmente el Departamento de Salud se replantee el proyecto “y se eche atrás en lo que respecta a Cascante”.
En lo positivo, recuerda el inicio de las obras del nuevo centro de salud, un proyecto largamente demandado, apuntilla. «Por fin hemos visto empezar las obras del nuevo centro de salud, que supuestamente se tenía que haber empezado hace años y acabado por el 2024».
También destaca la renovación ejecutada sobre el pavimento de la calle Ximénez, así como la actuación integral en las plazas Obispo Soldevilla y Plaza de los Fueros. Ambas zonas, reconoce, contaban con un suelo que no había ofrecido el resultado esperado y, además, muy resbaladizo en días de lluvia. Con su reforma, explica, «se atiende una reivindicación por parte de la ciudadanía, una demanda que el Ayuntamiento ha podido atender en 2025».
Por último, Añón también valora de forma positiva que las noticias económicas en torno a la industria de la localidad. Una de sus empresas de referencia apuntaba al cierre de una de sus actividades industriales aunque en las últimas semanas parece que el impacto en el empleo va a ser menor de lo esperado, lo que permite acabar el año esperanzados.
Falta de certidumbres sobre proyectos estratégicos para el futuro de la localidad
Más allá de las inversiones, Añón pone el foco en la falta de concreción que se cierne sobre varios proyectos estratégicos para Cascante. De este modo, explica, el Ayuntamiento sigue pendiente de conocer la decisión sobre la ubicación del nuevo instituto de secundaria, un objetivo prioritario para la ciudad; y también está a la espera de noticias sobre la implantación del nuevo polígono industrial, que considera imprescindible para atender la demanda empresarial. «Tenemos grandes proyectos o grandes infraestructuras para Cascante y necesitamos contestación o materialización de las mismas», reclama.
Sobre este asunto, el alcalde lamenta que finalice el año sin avances significativos en un proyecto que considera fundamental, del que ya hay un convenio firmado en 2019 con Nasuvinsa. «Cascante necesita un polígono industrial público y no me parece bien esta tardanza», señala.
A todo ello se suma la situación que ha generado la decisión de la Confederación Hidrográfica del Ebro de ampliar las zonas por riesgo de inundabilidad, que recientemente han incluido a Cascante y obligan a elaborar un plan municipal de actuación ante emergencias. «Nos han comunicado que aumenta la inundabilidad en Cascante y tenemos que tener un plan ante la hipotética rotura de la presa del Val y de la que hasta ahora nos habíamos quedado fuera», explica.
Mantenimiento, inversiones y nuevas infraestructuras
De cara al próximo ejercicio, el Ayuntamiento prevé centrarse en el mantenimiento y mejora de las infraestructuras municipales, sustitución de calderas, luminarias y mejoras en edificios públicos.
También, avanza Añón, está previsto ejecutar una cubierta en el patio del colegio de Educación Infantil para mejora de las condiciones climáticas, así como acometer el cierre del bar del centro termolúdico, actuación aplazada por retrasos en el proyecto en 2025 y que se acometerá finalmente en 2026. Otros proyectos sobre la mesa son la compra del almacén municipal —actualmente alquilado—, y continuar con las mejoras en el centro termolúdico de cara a la temporada de verano.
Asimismo, reconoce el alcalde, existe el compromiso político para continuar con la ampliación de la Escuela de Música en el edificio del antiguo colegio, un espacio que ofrece mejores condiciones de accesibilidad que el actual.
Por último, el Ayuntamiento espera ver aceptados algunos de los proyectos que ha presentado al Plan de Inversiones Locales (PIL) donde concurre con varias iniciativas importantes, entre ellas la rehabilitación de la travesía de la Vía Romana. Si se hacen realidad estos proyectos, «2026 será un año bastante prolífico para Cascante”, confía Añón.
Los deseos de 2026, el instituto y polígono industrial
Al alcalde de Cascante no le cuesta incidir e insistir en el reto que supone para la localidad ver salir adelante el polígono industrial, que reconoce que se ha tomado como «una apuesta muy personal».
También recuerda la importancia que tendría para Cascante acoger el nuevo instituto de ESO, cuya localización ya han planteado al Gobierno de Navarra. «La parcela está preparada para llegar y hacer el proyecto» y muestra la disposición del consistorio de la localidad para hacerse con la propiedad de un terreno adicional para ejecutar los aparcamientos que requiere la infraestructura educativa.
Deuda cero y responsabilidad
Otro de los puntos en los que incide Añón es en el trabajo de gestión que está llevando a cabo el ayuntamiento. Los recursos económicos y humanos son “limitados”, y destaca que la deuda del consistorio a fecha 2 de diciembre de 2025 es cero, situación alcanzada gracias a los ingresos procedentes del ICIO del parque eólico, que han permitido cancelar préstamos anteriores y financiar las inversiones del ejercicio sin necesidad de concertar nuevos créditos.
El alcalde también valora positivamente el clima político existente en la localidad. «No me puedo quejar», afirma, y reconoce que ante asuntos de relevancia, la oposición aporta su punto de vista de manera constructiva «y se ponen a un lado las siglas para trabajar por el bien del pueblo».
Añón concluye deseando a los cascantinos y cascantinas “una Feliz Navidad y un próspero 2026”, y el deseo de que la localidad “conviva en paz y tolerancia. El respeto es algo que se construye entre todos, desde los pequeños gestos hasta las decisiones colectivas”, reconoce y anima a los vecinos a estrechar lazos para que cada cascantino y cascantina pueda sentirse parte activa de la vida de la localidad en este 2026.
