Los ayuntamientos de Cascante, Murchante, Ablitas, Tulebras y Barillas, —Monteagudo ha excusado su presencia— han hecho público este mediodía un manifiesto en el que han mostrado su rechazo al borrador en el que trabaja el Servicio Navarro de Salud y que contempla la posibilidad de eliminar el servicio nocturno de urgencias rurales en la zona básica de Cascante.
Este primer movimiento de las localidades ha querido «reivindicar y poner en valor todos los servicios que se hacen a través del centro de salud de Cascante, sobre todo en las urgencias”, ha explicado Alberto Añón, alcalde de la localidad, que ha estado acompañado en la rueda de prensa por el alcalde de Murchante, Macario Jarauta, el alcalde de Ablitas, Carlos Bonel, la alcaldesa de Tulebras, Cristina Díez, y el alcalde de Barillas, José Ramón Martínez.
Preocupación por un posible recorte del servicio
La reacción de los alcaldes de estas localidades riberas llega tras conocer “la notificación de un borrador de reforma de la atención de urgencias rurales” que incluye el posible cierre del servicio nocturno en el centro de salud de Cascante. Jarauta ha reconocido que el departamento les ha trasladado que la reducción “no es definitiva”, aunque también ha advertido que en ningún momento se les ha negado que esté contemplada en el plan de reorganización.
Lo que se ha conocido hasta ahora de la propuesta es que el actual servicio de urgencias, que funciona los días laborables de 15:20 a 08:00 horas y durante las 24 horas los fines de semana y festivos podría cerrar entre las 20:00 y las 09:00 horas, dejando sin atención en este periodo a las 12.800 personas de Cascante, Murchante, Ablitas, Tulebras, Barillas y Monteagudo.
En el manifiesto, los representantes municipales han expresado su “preocupación” por el impacto que tendría la eliminación del servicio nocturno y han defendido su mantenimiento “por responsabilidad y por compromiso con la sanidad pública”. Jarauta ha señalado que desconocen el motivo de esta medida y ha planteado diversas preguntas sobre cómo, en caso de consumarse el cierre, se prestará la atención a personas mayores, pacientes que no pueden desplazarse o residentes en centros asistenciales, así como sobre los tiempos de respuesta en casos de infarto o ictus si la UVI móvil estuviera ocupada. También ha advertido de la sobrecarga que podría generar el cierre en las urgencias del Hospital Reina Sofía y en el centro de urgencias extrahospitalarias de Tudela-Este «Santa Ana».
La atención urgente, un derecho básico en zonas rurales
Los alcaldes han asegurado que no se puede aplicar un recorte “sin proponer alternativas ni soluciones” y han recordado malas experiencias en otras localidades navarras. Han destacado que la atención sanitaria urgente “constituye un derecho básico, especialmente en las zonas rurales”, y han solicitado una reunión con el consejero de Salud para exponer su postura.
Por último, han hecho un llamamiento a la población para apoyar el mantenimiento del servicio, al considerar que la salud “no se mide en costes” y que los vecinos “necesitan los mismos servicios que el resto de navarros y navarras”. Jarauta ha concluido que “esto no va de partidos ni de ideologías, esto va de salvar vidas”.
Poca información del departamento de Salud
El alcalde de Cascante, Alberto Añón ha explicado que pudo plantear el tema en la reciente visita que realizó a la localidad el consejero de Salud, Fernando Domínguez, y que tanto él, como Luis Mendo, responsable del centro de salud de Cascante, trasladaron la inquietud que el borrador del proyecto ha generado en profesionales, población y resto de ayuntamientos.
Añón ha explicado que el consejero les indicó que el documento “era simplemente un borrador” que se había remitido a los partidos políticos y que después se abriría un proceso de consulta con las localidades afectadas, los alcaldes y el personal sanitario. Aun así, el alcalde ha reconocido que no comprende que la zona básica de Cascante esté incluida en la propuesta, recordando la existencia de una residencia de mayores y tres conventos, uno de ellos de clausura, lo que, a su juicio, hacen “más importante y necesario” el servicio de urgencias.
También ha llamado la atención sobre el hecho de que se esté construyendo el demandado centro de salud de Cascante para descentralizar servicios del Hospital Reina Sofía y, al mismo tiempo, se plantee recentralizar la atención de urgencias. Ha añadido que el servicio que realizan los profesionales “se tiene que poner en valor” al mismo tiempo que ha recordado que existen otros servicios públicos costosos que no se cuestionan, por lo que esperan que el departamento “cambie de criterio”.

















