El cine Moncayo acogía este miércoles 22 de octubre la proyección de Mr. Nadie, el nuevo largometraje del director tudelano Miguel Ángel Calvo Butini, dentro del programa de actividades previas del Festival Ópera Prima de Tudela.
La cita supuso para el cineasta un reencuentro especial con el público de su ciudad, donde, confiesa, siempre siente una mezcla de emoción y pudor al mostrar su trabajo. “Me da bastante corte, porque aquí me conoce todo el mundo. Cuando vengo a Tudela siempre tengo gusanillos en el estómago, es diferente presentar una película en casa. Pero también es bonito, porque forma parte de mi vida”.
A pesar del recorrido internacional y los nuevos proyectos, para Miguel Ángel Calvo Butini proyectar en Tudela sigue teniendo un valor especial. “Siempre hay algo emocional en volver a donde empezaste. Que tu ciudad vea tu trabajo es un privilegio, pero también una responsabilidad”, resume.
Una historia con rostro humano
Mr. Nadie cuenta la historia de Daniel, un hombre de 40 años que vive en la calle, apartado del mundo y de sí mismo. A través de su encuentro con Aina, una joven voluntaria de una ONG, la película va desvelando el pasado de ese hombre que un día lo tuvo todo: una familia, un trabajo como alto directivo, y una vida estable que se desmoronó tras un grave escándalo financiero.

“Llevaba tiempo queriendo visibilizar a las personas sin techo”, explica Calvo Butini. “Es un problema que va a más, en una sociedad cada vez más egoísta, individualista y polarizada. Mr. Nadie habla de eso, pero también de los desahucios, de la migración, de los fondos buitre… es una llamada de atención sobre la sociedad que estamos construyendo y en la que nos estamos convirtiendo”, advierte.
El director reconoce que la historia nació de su experiencia cotidiana en el barrio madrileño de Lavapiés, donde reside desde hace años. “Allí conviven todo tipo de gente y realidades. Me parecía que merecía la pena contar algo desde dentro, para que el espectador reflexione”, comenta.
De Lavapiés al mundo
Aunque el filme se gestó en las calles de Madrid, su recorrido ha traspasado fronteras. Mr. Nadie tuvo su estreno internacional en el Festival de Moscú, certamen de clase A, y ha pasado también por Marruecos y otros países. “Cuando la ves proyectada fuera de España te das cuenta del alcance real de lo que has hecho”, señala el cineasta. “Da respeto, porque estás hablando de la sociedad española desde abajo, de los sin techo. Te haces responsable de lo que estás contando. Pero también estoy muy contento, porque el mensaje está llegando y generando debate”.
Ese diálogo con el público es precisamente uno de los aspectos que más valora Calvo Butini del proyecto. “Después de las proyecciones, la gente se queda a hablar. A veces los coloquios se alargan más de una hora como ocurrió el otro día en Majadahonda. Es emocionante ver cómo la película despierta empatía y reflexión”.
Producir cine
El director, que ya acumula una sólida trayectoria con más de una docena de cortometrajes, largometrajes y proyectos teatrales, admite que cada producción tiene su propio reto. Y en este caso, como ocurre en muchos otros, la financiación volvió a ser el principal obstáculo para sacar adelante el proyecto. “Como todos los proyectos, lo más complicado fue conseguir los recursos. Mr. Nadie empezó a gestarse en 2018, pero entre medias hice otras películas. Retomamos el proyecto en 2022 y, como suele pasar, han sido dos años intensos de trabajo”.
Nuevos proyectos
Lejos de tomarse un respiro, el realizador tudelano sigue sumido en varios proyectos y, tras adentrarse en el universo de Emilia Pardo Bazán y Benito Pérez Galdós, Calvo Butini trabaja en el desarrollo de un filme centrado en Pío Baroja, con el apoyo del Gobierno de Navarra y el Ayuntamiento de Madrid. “Me parece un personaje fascinante, huraño y solitario, pero con una obra literaria deslumbrante. Vivió dos guerras y se enfrentó a muchos, era un tipo muy curioso”, apunta.

















