Joel y Javier, protagonistas del acto de imposición del pañuelo a la Reja de Santa Ana que organiza la Peña La Jota
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La tarde noche del 24 de julio, como manda la tradición, la Plaza Vieja se llenará de blanco y rojo para rendir homenaje a la patrona de la capital ribera en uno de los actos más simbólicos y emotivos de la primera jornada de las fiestas, la imposición del pañuelo rojo a la Reja de Santa Ana. Este año, los encargados de protagonizar el acto serán Javier Martínez García y Joel León Berrueta, dos tudelanos de 8 años, compañeros de clase en el colegio de Griseras, unidos por la amistad, la afición a las fiestas… y por esta ilusión compartida.

Ilusión heredada

Para Javier, esta participación tiene un fuerte componente familiar. Su abuelo, Patxi Martínez, es socio de la Peña La Jota, y se puede afirmar que por sus venas corre el fervor por este acto tan señalado. En años anteriores vio cómo sus primos Andrés y Carmen, y su hermano Pablo, colocaban el ramo floral junto a la reja de la patrona. Ahora, le toca a él. “Voy a poner las flores a la reja y me hace mucha ilusión”, comenta.

Javier Martínez García

Javier es hijo de Pablo Martínez e Isabel García, y en casa viven este momento como una auténtica tradición. De hecho, su madre recuerda que también su padre y otros miembros de la familia han sido parte de este acto. “No tenía ninguna duda, quería participar sí o sí. En casa lo hemos vivido siempre con mucha emoción”, explica Isabel. “Javier es un niño muy divertido, con mucha chispa, y le encantan las fiestas”, añade.

No es de extrañar. Al pequeño le apasionan las vaquillas y los encierros, a los que acude siempre que puede en familia. También disfruta de los hinchables, la feria, y todo el ambiente que llena las calles de Tudela esos días. Las fiestas son para él una gran aventura.

De la mano de su mejor amigo

A su lado estará Joel León Berrueta, que también vive con alegría estos días previos a las fiestas. Será el encargado de anudar el pañuelo rojo a la reja, y aunque reconoce que no ha ensayado el nudo, asegura que lo hará «perfecto». Joel es hijo de Eduardo León y Lorena Berrueta, y también creció vinculado a la Peña La Jota, a la que pertenece su padre.

Joel León Berrueta

Más reservado que su compañero, pero igual de entusiasta, Joel vive este momento con algo más de nervios, aunque rodeado de cariño. “Es un niño muy alegre y muy movido —cuenta su madre—, aunque algo vergonzoso. Pero está muy ilusionado, sobre todo porque lo hará con Javier. Los dos son uña y carne”.

Como Javier, también disfruta del mundo taurino, una afición que comparte con su padre y sus primos. Espera con ganas el chupinazo y, cómo no, los hinchables. Pero por encima de todo, celebra las fiestas con sus amigos, con los que vive cada instante de las fiestas.

Fútbol, amistad y una mañana para recordar

Además de su entusiasmo por las fiestas de Santa Ana y compartir protagonismo en este año,  a Javier y a Joel les une su afición por el fútbol. Ambos visten orgullosos la camiseta amarilla del San Javier, donde comparten equipo, y son dos entusiastas aficionados de Osasuna y el FC. Barcelona.