Tras meses de incertidumbre, la Asociación Cultural Centro Miguel Sánchez Montes ha confirmado que continuará con su intensa actividad cultural y festiva “con total normalidad”. Eso sí, lo harán desde una nueva sede, situada en la calle Puente del Ebro número 2 de Tudela.
El centro cultural ha sido en los últimos años uno de los grandes dinamizadores del tejido cultural y popular tudelano, especialmente en el Barrio de Lourdes. Los gigantes de Perrinche, las bandas de músicos y tambores, los abarderos, la tarasca, y la escuela de Perrinche seguirán saliendo a las calles, como ya demostraron en la reciente Bajada del Ángel y volverán a hacerlo en las próximas fiestas de San Juan.
El legado de Pedro no se perderá
«El legado de Pedro no se perderá», ha afirmado el presidente de la Asociación, Iñigo Moneo, que ha dado a conocer la noticia y los proyectos que abordará la asociación junto al resto de componentes de la dirección del centro, Juan Ramon Marín, Javier Martínez Latorre, David Vera, Pedro Martínez Mauleón y Jorge Litago.
Moneo ha explicado que la decisión de continuar llega tras un periodo de “cuatro meses y medio de inactividad” y algunas dificultades. Una de ellas ha sido la pérdida del antiguo local, donde el centro ha estado ubicado durante 23 años. Tras una intensa búsqueda, la asociación ha encontrado un nuevo espacio que reunía las condiciones necesarias de altura y amplitud para albergar las figuras de los gigantes, clave para continuar con su actividad.
El otro escollo ha sido el económico. La asociación se va a tener que enfrentar a gastos que hasta ahora asumía con su altruismo Pedro Miguel Sánchez Eguialde. Por ello, la asociación ha lanzado un llamamiento a la ciudadanía para que colabore en la medida de sus posibilidades con la asociación aportando materiales, tiempo o donaciones económicas para lo que han habilitado un número de cuenta para todas aquellas personas que de manera voluntaria y sin ninguna obligación quieran apoyar la labor de este colectivo. ES81 2100 5253 2121 00571625.
Colaboración de la familia del mecenas tudelano
Por último, el patrimonio del centro cultural —gigantes, instrumentos, trajes y otros elementos festivos— que había ido adquiriendo Pedro Miguel Sánchez Eguialde en su labor de mecenazgo, ha pasado de nuevo a manos de la asociación. La familia de Pedro, han explicado, ha facilitado a los actuales responsables la continuidad del proyecto, cediendo parte del material y vendiendo el resto a un precio simbólico. “Su generosidad ha sido clave”, han recalcado. «Queremos expresar nuestro profundo agradecimientos a la familia de Pedro, especialmente a su hermano Daniel, que nos ha puesto todas las facilidades a la hora de adquirir los bienes de la asociación».
Mientras llegan de nuevo los actos, los socios trabajan en la adecuación del nuevo local. “Entre semana vamos cada tarde a reacondicionar, rascar, pintar… y los sábados nos reunimos como amigos para seguir dando forma a este sueño”, ha explicado David Vera, y aunque los recursos son limitados, la ilusión y el compromiso de las personas implicadas siguen intactos. «Creo que todos los que estamos aquí, con más o con menos años, nos hemos enamorado de este proyecto y que todo este esfuerzo que estamos realizando ahora es en honor a Pedro porque queremos que quede muy claro que la asociación tiene futuro», ha indicado Pedro Martínez.
«Queremos que quede claro: el Centro Miguel Sánchez Montes sigue, y con más fuerza que nunca», han concluido. Un mensaje esperanzador para Tudela y, especialmente, para el barrio de Lourdes, que ve cómo uno de sus referentes culturales renace con nuevas energías.