El alcalde de Tudela, Alejandro Toquero, ha acusado este martes al Gobierno de Navarra de “dilatar intencionadamente” la publicación en el Boletín Oficial de Navarra de la moratoria aprobada por el Parlamento foral sobre la construcción de nuevas plantas de biogás, con el objetivo —ha dicho— de aprobar “en tiempo récord” la autorización ambiental integrada del proyecto previsto en la depuradora de Tudela y dejar así a la capital ribera fuera de esa suspensión.
Según ha explicado en una rueda de prensa urgente celebrada en el Ayuntamiento, el 30 de octubre el Parlamento de Navarra aprobó una moratoria de un año que afectaba a todos los proyectos en tramitación, salvo aquellos que ya contaran con la citada autorización ambiental integrada. Toquero ha recordado que ese mismo día, la directora general de Medio Ambiente, Ana Bretaña, le aseguró “de forma verbal y ante varios testigos” que la planta de Tudela quedaba dentro de la moratoria, ya que “no existía tiempo material” para tramitar la autorización antes de la entrada en vigor de la ley.
“Nos han engañado y traicionado la confianza”, ha afirmado el alcalde, tras confirmar que el Departamento de Medio Ambiente aprobó la autorización el 5 de noviembre, apenas tres días hábiles después de la votación parlamentaria. “Han tardado 72 horas en sacar a Tudela de la moratoria. Puede que la maniobra sea legal, pero es una actuación infame y deleznable”, ha señalado.
Toquero ha atribuido esta decisión al consejero de Cohesión Territorial, Óscar Chivite, y a la propia presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, a quienes ha acusado de “pervertir un acuerdo político alcanzado entre UPN y PSN” para incluir a Tudela en la moratoria. “Han demostrado su falta de ética y de palabra. Han dejado vendidos a todos los tudelanos”, ha afirmado.
Medidas inmediatas
El alcalde ha anunciado dos decisiones “inmediatas y firmes”.
Por un lado, el Ayuntamiento y la Junta de Aguas de Tudela trabajarán para romper cualquier convenio o acuerdo con NILSA, la empresa pública que gestiona actualmente la depuradora municipal, y recuperar el control directo de las instalaciones. “La depuradora es propiedad de los tudelanos y de las tudelanas, de nadie más”, ha subrayado.
Por otro, Toquero ha confirmado que el Ayuntamiento romperá relaciones con el Gobierno de Navarra “más allá de lo estrictamente necesario”, asegurando que “no se puede confiar en un Partido Socialista que miente, manipula y renuncia a la palabra dada”.
“Con este Partido Socialista no vamos ni a cobrar una herencia”, ha declarado. “Han demostrado su desprecio hacia Tudela. Nosotros no nos vamos a rendir ni vamos a permitir más mentiras y engaños, porque de Tudela no se ríe nadie”.
“Un antes y un después”
Toquero ha reconocido que esta situación marca “un antes y un después en la relación entre el Ayuntamiento y el Ejecutivo foral”. Ha insistido en que la decisión de aprobar la autorización ambiental “se tomó de manera orquestada”, retrasando la publicación de la ley en el BON para poder resolver el expediente “por vía exprés”.
El alcalde ha asegurado que su equipo revisará “al detalle” toda la tramitación y analizará posibles acciones legales. “Vamos a levantar las alfombras. No vamos a permitir que un proyecto que consideramos un disparate avance por una maniobra política”, ha añadido.
Finalmente, Toquero ha reiterado que su objetivo es “proteger la seguridad, la salud y la imagen de Tudela”, y ha recordado que la ciudad “no está en contra de las energías renovables”, pero sí de “una planta mal ubicada, en terrenos inundables y a 800 metros del casco urbano”.
















