Los vecinos del Casco Viejo han expresado su malestar por el retraso en la ejecución del proyecto de reforma y ampliación del Centro de salud Gayarre de Tudela. El Departamento de Salud y el Ayuntamiento se han cruzado reproches por un proyecto que, pese a haber sido calificado como “prioritario y urgente” desde hace años, no ha comenzado sus obras. Mientras, los vecinos piden hechos y no promesas, el Ayuntamiento exige explicaciones al Gobierno foral y el Departamento de Salud asegura que trabaja “para garantizar un proyecto sólido y duradero”.
Cinco años de anuncios y trámites
El proyecto de reforma y ampliación del Centro de Salud Tudela-Oeste se remonta a 2017, cuando un informe del Departamento de Salud concluyó que era necesario ampliar sus instalaciones, reformar el Centro de Salud Santa Ana y mejorar el servicio de urgencias. Sin embargo, el convenio entre el Gobierno de Navarra y el Ayuntamiento de Tudela no se formalizó hasta febrero de 2024, tras dilatarse la negociación sobre la cesión de unos terrenos de titularidad municipal.
En ese momento, el consejero de Salud, Fernando Domínguez, anunció la inminente licitación del proyecto, que se adjudicó en octubre del mismo año a la empresa Blasco Esparza Pamplona S.L.U. por un importe de 300.080 euros. El encargo incluía la redacción del proyecto de ejecución, dirección facultativa y coordinación de seguridad, con un plazo máximo de seis meses.

El plan es duplicar la superficie del actual centro, pasando de 1.160 a más de 2.300 metros cuadrados, con nuevos espacios para consultas, pediatría, urgencias, rehabilitación y áreas de trabajo social, además de dos edificios de nueva construcción junto a las dependencias actuales.
Dificultades técnicas
Sin embargo, durante la redacción del proyecto han surgido cuestiones y dificultades técnicas que ha tenido que afrontar el equipo redactor. «Gayarre es un edificio antiguo, con complejidad técnica y el propio arquitecto adjudicatario redactó un proyecto que conllevaba una adecuación del contrato y ahí está la causa del retraso», han explicado desde el Departamento de Salud. «En el desarrollo del proyecto se han detectado cuestiones imprevistas, fundamentalmente dificultades relacionadas con las instalaciones del edificio que, dadas sus características particulares han supuesto un gran esfuerzo técnico, cuestiones de accesibilidad del centro y la necesidad de hacer una intervención mínima en el área de Salud Mental. Esto requiere un aumento del ámbito del proyecto y, por tanto, de honorarios, que debe gestionarse a través de una modificación del contrato en la que se está trabajando actualmente», explican desde Salud.
Críticas vecinales y malestar en el Ayuntamiento
El pasado 31 de octubre, la Asociación de Vecinos del Casco Viejo mostró en una carta pública una “decepción que roza el desaliento” ante la falta de avances en el proyecto. “Llevamos más de cinco años escuchando promesas y seguimos igual. Se nos dijo que era un proyecto urgente, pero de nuevo se retrasa”, señalaban.
En el texto la asociación vecinal recordaba que el proyecto debía haberse completado en abril de 2025 y criticaba que “ahora se hable de modificarlo por cuestiones técnicas que deberían haberse detectado antes”. En su carta han comparado el proyecto del Centro de Salud Gayarre con la reforma de la ETI Vieja, en el ámbito educativo, licitada tres meses después del proyecto de Salud pero con las obras iniciadas el pasado mes de junio, como ejemplo de “voluntad política real y eficacia administrativa”.

El alcalde de Tudela, Alejandro Toquero, también se ha sumado a las quejas vecinales y ha acusado al Gobierno de Navarra de “convertir en prioritarios proyectos perjudiciales para la ciudad como es la planta de fangos y arrastrar los pies cuando se trata de mejorar la asistencia sanitaria en Tudela”. Toquero sostiene que el Ayuntamiento “cumplió su parte cediendo los terrenos” y ha reprochado a Salud que “ni siquiera se haya informado de los motivos del retraso”.
Salud alega causas técnicas y pide “responsabilidad”
El Departamento de Salud reconoce el retraso pero considera que las causas que lo han ocasionado han sido inevitables. Además recuerda que ya informó al alcalde de la situación el pasado mes septiembre. “No podemos construir algo que no sea correcto y que en unos años haya que rectificar. Aunque suponga un retraso, debemos priorizar la seguridad y la calidad de la infraestructura”, señala Salud, que también recuerda que la cesión del suelo por parte del Ayuntamiento “ya provocó un retraso de tres años”.


















