
El consejero de Cohesión Territorial del Gobierno de Navarra, Óscar Chivite, ha presentado a los ayuntamientos del entorno del río Aragón la solución integral para el puente de Marcilla, una infraestructura estratégica que vertebra el tráfico entre las dos márgenes y cuya mejora es una reivindicación histórica de la comarca.
Durante el encuentro con alcaldes y corporaciones locales, Chivite confirmó que la opción técnica elegida contempla la construcción de un nuevo carril de circulación en sentido sur, mientras que el puente actual se mantendrá para el tráfico en sentido norte, peatones y ciclistas.
“El puente de Marcilla requiere mejoras después de años de reiteradas demandas por parte de las poblaciones afectadas”, señaló el consejero, quien destacó que la actuación “mejorará el tránsito de las 23.000 personas que viven en el entorno y repercutirá favorablemente en la actividad social, empresarial y educativa de los municipios cercanos”.
Licitación del proyecto definitivo
El departamento licitará en las próximas semanas la redacción del proyecto constructivo, que incorporará los resultados del estudio hidráulico ya realizado sobre el río Aragón, con especial atención a las zonas inundables.

Chivite subrayó que la intervención se considera de “interés social” y se desarrollará “bajo criterios de sostenibilidad, seguridad y respeto patrimonial”, buscando equilibrar las necesidades de movilidad con la conservación de una estructura emblemática para la Ribera.
Una infraestructura con historia
El puente de Marcilla, de 485 metros de longitud, data de comienzos del siglo XX para el tráfico ferroviario. Con la llegada de trenes más pesados, se levantó un nuevo viaducto entre 1940 y 1943, y el antiguo puente quedó fuera de uso. En 1950 fue reconvertido en puente mixto de carretera, con una losa superior de hormigón que permitió su adaptación al tráfico rodado.
Desde entonces, la estructura se ha mantenido como un elemento patrimonial y funcional clave en la comunicación de la comarca, aunque su configuración original de un solo carril provocaba frecuentes retenciones y dificultades de paso que el nuevo proyecto pretende resolver definitivamente.

















