La saga Misión Imposible después de casi 30 años, parece llegar a su fin de la mano del director de la película anterior Christopher McQuarrie. Ethan Hunt retomará la acción donde se acabó Sentencia Mortal, combatiendo contra “La Entidad”, que pretende implantar su tiranía. El film lo protagonizan: Tom Cruise, Hayley Atwell, Simon Pegg, Esai Morales,Ving Rhames, Pom Clementieff, Angela Bassett.
El agente Ethan Hunt (Tom Cruise), recibe un mensaje de la presidenta de Estados Unidos, Erika (Angela Basset), solicitándole ayuda para desactivar a “La Entidad”, la cual va controlando el arsenal nuclear de las potencias mundiales para someter al planeta. Ethan y Grace (Hayley Atwell), intentan capturar al malvado Gabriel (Esai Morales), deseoso de controlar la Entidad. En el enfrentamiento, Grace huye y les obliga a robar el módulo central escondido en el submarino ruso, que da acceso a la Entidad o el mundo desaparecerá.
Al mismo tiempo, Luther (Ving Rhames), intenta desactivar una bomba puesta por Grace en el centro de Londres, y ha creado un malware que anulará a la Entidad. Ethan y su equipo: Benji (Simon Pegg), Paris (Pom Clementief), y Theo viajarán a la isla de San Mateo en el mar de Bering, para lograr las coordenadas del lugar donde está el submarino hundido. Una vez allí y con Hunt a punto de perecer, deberán desplazarse hasta Sudáfrica, donde radica la Entidad y allí les espera Grace, con perversas intenciones….
El film del director McQuarrie, está cargada de flashback sobre momentos de la franquicia, a veces conectadas con la acción presente y otras sin venir a cuento. El film conserva el ritmo trepidante, las escenas espectaculares, como la claustrofóbica escena del submarino y la lucha entre aeroplanos, donde Cruise se juega el pellejo como acostumbra. Sin embargo, lo más flojo del film es la elección del villano, al cual le falta presencia, por dotársela a la Inteligencia Artificial.
Tom Cruise, bóveda de la franquicia, vuelve a dar un espectáculo como héroe de acción. Del resto de actores destaca Hayley Atwell, que actúa como el pegamento entre Cruise y su equipo de colaboradores.
Aunque la saga ha llegado a su final, deja la puerta abierta para que Cruise emerja del mundo de las sombras, y nos siga protegiendo del avance imparable de la tecnología que amenaza con dominarnos sutilmente.