Centro de Salud de Cascante, uno de los que se vería afectado por el proyecto
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Las sociedades SEMERGEN Navarra y SEMG Navarra han expresado su “profunda preocupación” por el plan de reorganización de las urgencias rurales que estudia el Departamento de Salud del Gobierno foral, y han instado al consejero Fernando Domínguez y a la presidenta María Chivite a reconsiderar la propuesta.

Según han manifestado ambas entidades, el proyecto —que plantea el cierre nocturno de once puntos de urgencias rurales y la reducción de horario en otros tres— “no ha sido consensuado ni con las sociedades científicas, ni con los colegios profesionales, ni con los ayuntamientos afectados”, que desconocen el alcance real del recorte asistencial.

“Rompe la equidad entre territorios”

Los médicos advierten de que esta reforma “rompe la equidad” y “crea pueblos de primera y de segunda”, perjudicando especialmente a los pacientes más vulnerables, como las personas mayores o quienes viven en residencias. Además, subrayan que la rapidez de atención en horario nocturno resulta determinante para evitar secuelas y mejorar la recuperación de los pacientes.

Centro de salud de Fustiñana

Las sociedades científicas alertan de que el cierre de servicios de urgencias rurales incrementará la presión asistencial sobre los servicios extrahospitalarios y hospitalarios, que ya operan con altos niveles de demanda. “La saturación se agravará especialmente en las temporadas de mayor afluencia, como el invierno o el verano”, señalan.

Riesgo de fuga de profesionales

SEMERGEN y SEMG advierten también de que la falta de claridad en torno a quién asumirá las jornadas de fines de semana o los turnos hasta las 20:00 horas, unida al previsible empeoramiento de las condiciones laborales, podría provocar la marcha de médicos hacia comunidades limítrofes como La Rioja o Euskadi.

Ambas sociedades insisten en que la reorganización sanitaria debe hacerse con rigor, planificación y diálogo: “La gestión eficiente de los recursos públicos no puede hacerse a costa de la salud de la población. La salud debe ser siempre una prioridad por encima de gastos superfluos”, afirman.

Disposición al diálogo, rechazo a los recortes

Tanto SEMERGEN Navarra como SEMG Navarra han mostrado su disposición a colaborar con el Gobierno foral en la mejora del sistema sanitario, pero advierten que “condenarán cualquier recorte que limite el acceso de la población a la atención médica, especialmente en las zonas rurales”. “Reducir servicios en los pueblos es golpear a la población más vulnerable. Es necesario reforzar la Atención Primaria, no debilitarla”, han concluido.