El presidente del Club Deportivo Tudelano, Ramón Lázaro, ha negado de forma tajante que haya sido detenido este lunes por un presunto delito de amenazas con arma blanca. Según se había difundido en algunos medios, Lázaro habría utilizado un abrecartas para amenazar a una de las personas implicadas en la negociación de la venta del club a una empresa valenciana, durante un encuentro en una notaría de Tudela. El propio Lázaro ha desmentido estos hechos en una rueda de prensa convocada de urgencia este mismo lunes.
“Lo que se ha publicado sobre amenazas con arma blanca es completamente falso. En ningún momento ha ocurrido eso”, ha afirmado. El presidente del Tudelano ha explicado que este lunes por la mañana se encontraba ultimando los detalles de la venta del club con la empresa valenciana Edventure Deporte y Animación. Según su relato, las negociaciones se rompieron en el último momento porque los compradores “no daban la solvencia adecuada para poder adquirir el club”.
Lázaro ha detallado que una de las condiciones impuestas en el acuerdo era que, además del pago de un millón de euros por sus acciones, los compradores debían realizar una aportación económica directa al club para asegurar su viabilidad. “Ellos decían que ya buscarían patrocinadores, pero eso no me sirve. El tema de los patrocinadores es complicado y son la mayor fuente de ingresos del club”, ha subrayado.
El presidente ha señalado que hubo discrepancias “como se puede tener en negocios” y que eso impidió firmar el acuerdo en la notaría. A pesar del desencuentro, ha aclarado que no se han roto relaciones con la empresa valenciana y que ambas partes se han dado “unos días” para intentar reconducir la operación. “Ojalá esta semana puedan tener la solvencia adecuada y la semana que viene pueda decir que he vendido el Tudelano y lo he dejado en buenas manos”, ha afirmado.
Lázaro ha explicado que cree que ha sido la notaría la que llamó a la Policía Local “porque en la sala las dos partes estaban gritando”. Según su versión, los agentes se personaron en el lugar y les recomendaron que se separaran. “Yo me he ido con una patrulla voluntariamente para que no hubiese un calentamiento”, ha añadido. Después, ambas partes acudieron a dependencias de la Policía Foral para valorar si interponían una denuncia. “Como ninguna de las partes hemos querido poner una denuncia porque solo han sido discrepancias empresariales, se ha acabado”, ha dicho.
El presidente también ha explicado que, tras el incidente, sufrió un ataque de ansiedad y acudió a urgencias del Hospital Reina Sofía, donde le recetaron medicación para los próximos días.
En cuanto a la venta del club, ha asegurado que hay otras dos ofertas sobre la mesa y ha insistido en su compromiso con el futuro del Tudelano. “Yo represento al Tudelano, a un escudo desde 1935 que se merece el máximo respeto. Si esta operación no se produce, tendré que seguir yo para garantizar en todo momento la viabilidad y la solvencia del club. Pero espero que esto siga adelante. Acabo de hablar con los empresarios valencianos y mañana tienen cita con el Banco Santander para intentar buscar financiación», ha concluido.
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