El director Todd Field ha tardado dieciséis años en volver a la gran pantalla después de su última película Juegos secretos. El film que compitió en los Oscar y se quedó con la miel en los labios, nos acerca de un modo hipnótico, y repleto de matices al mundo de la música, concretamente al de la dirección de orquesta. En él, se nos narra la vida de una directora de orquesta en el clímax de su carrera, y a la cual unas acusaciones sobre su conducta sexual, le van a cambiar la vida. El film está protagonizado por: Cate Blanchett, Nina Hoss, Mark Strong, Noémi Merlant.
Lydia Tár (Cate Blanchett), es directora de orquesta en la Sinfónica de Berlín, lesbiana y defensora de su identidad sexual en un mundo de hombres, que está a punto de grabar la Quinta sinfonía de Mahler. Vive en Berlín en un piso de lujo, junto a su pareja la concertino, Sharon (Nina Hoss), y su hija adoptada, Petra.
Lydia ensaya, dirige, da clases, forma parte de una fundación para dar becas a futuras directoras, y está a punto de sacar sus memorias. Se dedica en cuerpo y alma a su trabajo en un mundo restringido y masculino como el de la dirección de orquesta. Sin embargo, su vida emocional hace aguas, apenas atiende a su pareja, es despótica, autoritaria con su asistente Francesca (Noémie Merlant) y con todo el que se cruce. De repente, su vida va a tambalearse al ser acusada de abusos sobre otras aspirantes a directoras de la fundación que dirige y, sobre todo, por la noticia del suicidio de una antigua alumna.
El director de La habitación, nos sumerge en la belleza de la música, en la destreza de la directora de manejar el tiempo, de detenerlo (il tempo), y emocionarnos con un movimiento de batuta. Sin embargo, Todd no se detiene en la pura experiencia estética, sino que con otro movimiento de “maestro”, y gracias a la utilización de planos largos, de espaciosos escenarios, nos acerca al interior de esta mujer fría, obsesiva, con una sensibilidad especial, una genia, pero cuyo abuso de poder, deja a su paso, mujeres acosadas o simplemente ignoradas, sin que tenga intención de pararlo. Tood plantea más cuestiones que respuestas, pero posee un objetivo claro más allá de polémicas: el poder corrompe la naturaleza humana sea del género que sea. Es cierto que hay algunas subtramas no desarrolladas, pero gracias a una Cate Blanchett inconmensurable se quedan en meras anécdotas.
Cate Blanchett realiza una interpretación magistral. A su lado, destacan las actuaciones de Nina Hoss, Mark Strong y Noémi Merlant.
Tood Field ha creado una obra poderosa no exenta de contradicción y debate, donde la actuación portentosa de Cate Blanchett, nos sumerge en una sinfonía de emociones y dudas.